Es medianoche y una fina niebla envuelve la ciudad dormida mientras en un edificio se origina un incendio cuyas llamas, lentas e invisibles, comienzan a devorar lo que encuentran. En uno de los pisos Alice se duerme mientras espera que Matthias, su nuevo amor del que todavía no se ha decidido a hablar a su madre, regrese. Bastien, el hijo de otra de las vecinas, lleva meses tratando de revelarle algo que podría romperle el corazón, pero no encuentra el coraje para hacerlo. Otro tipo de coraje es el que le falta a Polina, una antigua bailarina clásica, incapaz de aceptar su cuerpo tras la maternidad.
Pero tanto para ellos como para el resto de habitantes del edificio ya no queda tiempo: los acontecimientos están a punto de revolucionar sus perspectivas, obligándolos a tomar decisiones extremas y a descubrir, al fin, que las distancias que nos separan de los demás sólo se superan con un amor absoluto: aquel que
no conoce condiciones.