La obra de Antonio Buero Vallejo ha sido justamente calificada como «el más alto empeño intelectual de nuestro teatro del siglo xx y uno de sus más altos logros escénicos». En la ardiente oscuridad es su primera pieza y en ella están ya todos los elementos que componen su mundo dramático. Centrada en el ámbito de los invidentes, la ceguera es aquí mucho más que una anécdota; constituye, en realidad, un símbolo de la condición humana: «no es a ellos a quien intento retratar —dice Buero—, sino a todos nosotros». A todos, en efecto, se dirige la invitación a asumir la trágica condición del hombre y su verdad, porque sólo asumiéndola podremos ser libres y construir un futuro.
Mariano de Paco, de la Universidad de Murcia y uno de los mayores especialistas en la obra de Buero Vallejo, resume en esta edición todas las líneas de su dramaturgia en el plano ideológico y en sus dimensiones artísticas.