Mira el segundero de tu reloj.
Repite siguiendo su avance: «Pan. Pan. Pan…»
Acelera hasta meter tres golpes en cada segundo.
¿Lo tienes?
Estás emulando un allegro vivace.
Es el ritmo al que late el corazón de un feto de ocho semanas de gestación. Y el ritmo al que suena una parte del Réquiem de Verdi. En este libro, Zapata hermana música y vida hasta hacer de ellas una misma realidad.
LA MÚSICA ES EL ÚNICO ARTE QUE NOS ACOMPAÑA SIEMPRE: DESDE EL PRIMER LATIDO EN VIENTRE MATERNO HASTA QUE NOS VAMOS DE ESTE MUNDO.